Este documento discute el cuerpo como una herramienta pedagógica importante que los tutores deben utilizar para transmitir confianza y compromiso a los estudiantes. Describe varias modalidades en las que el cuerpo puede usarse en la enseñanza, incluyendo comunicar emociones a través de gestos, posturas y tono de voz. Concluye que el lenguaje corporal es fundamental como complemento de la enseñanza y que ayuda a motivar a los estudiantes de manera universal.